miércoles, 3 de octubre de 2007

Uno y mil bancos

Estamos sentados en uno de los 4.000.600 bancos que hay en toda la comarca de Pamplona, más especificamente, en uno que está en frente de casa, como ven. La España profunda se pasa las tardes de siesta debatiendo por el futuro de sus vidas y del país, haciendo abuso de los lugares comunes de nuestra lengua y de estos asentaderos. Ayer, sin ir más lejos, paseaba con Grisel y Armando y su nueva adquisición (Alejandra) y todo un grupo de damas con medias negras, chanclas y floreados batones, instaladas en su trono de honor del parque del lago, nos detuvieron para hacer comentarios de la pequeña venezolanita que yo tenía en brazos. Después de darle los cumplidos de obligación "pero, mira, qué maja"; "es mas guapa...", etc, vino el consabido consejo de la anciana del barrio: "Pero no la acostumbréis a los brazos que ya os va a pillar y no querrá otro sitio!!".

No hay comentarios.: