domingo, 30 de diciembre de 2007

Ay, Zavalita

Carillas borroneadas y tiradas al canasto, piensa, semanas y meses borroneados y tirados al. Ahí estaban, Zavalita: la estática redacción con sus chistes y chismes recurrentes, las conversaciones giratorias con Carlitos en el "Negro-Negro", las visitas de ladrón al mostrador de las boites. ¿Cuántas veces se habían amistado, peleado y reconciliado Carlitos y la China? ¿Cuándo las borracheras de Carlitos se habían convertido en una sola borrachera crónica? En esa gelatina de días, en esos meses malaguas, en esos años líquidos que se escurrían de la memoria, sólo un hilo delgadísimo al que asirse.
(...) hasta que, de pronto, en el invierno de menuda garúa y neblina pertinaz, esa anonadina relación hecha de menús baratos y melodramas mexicanos y juegos de palabras había adquirido una vaga estabilidad.

Conversación en la catedral, Mario Vargas Llosa.

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