miércoles, 2 de enero de 2008

Brindis con frenadol


Colgué mi disfraz, el que preparé durante una tarde, por un termómetro que marcaba más de 38. Todo muy lindo, pero la fiesta de añonuevo (nochevieja local) la pasamos con amigos y yo arrumbada en un sofá esperando que se hicieran las 3 para llamar a casa. No pude llamar, la gripe ganó la partida. No me engripo nunca y vengo a inaugurar el año así. El prospecto del frenadol prohibe la combinación con alcohol, y así saludé al 2008 con Clight Mango Tropical.
Me conecto hoy desde mi lecho de enferma. En el msn varios nicks que agregan comentarios como "de vacaciones" o "en Pinamar" y recuerdo que en la patria todo se detiene en enero. Por acá, más o menos: vacaciones de invierno, infestan la tele con pelis para chicos y programas de navidad-feliz.

En estos días mis chingus, mis amigas, mi cuadrilla, emprenden otros viajes de los nuestros. Este año les toca el enero en Catamarca, después de haber conocido de mochileras Patagonia, NOA (Jujuy, Salta, Tucumán), Bolivia, Perú (Macchu Picchu, Camino del Inca) las playas de Ecuador, y la provincia de San Juan. De todos estos viajes, me perdí la mitad, cambié los Pirineos por esas aventuras australes. Ya volveré.
Chingus, manden esas fotos. Brei, hacenos un lugar en London city que aunque Pecé tenga anglofobia, se le puede pasar cuando venga la invitación de arriba.
+ Iglesia de San Bernardo, Salta, enero de 2003. Sí que eramos pendex...

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