Me piden que desplace hacia abajo, físicamente, y que saque de la primera vista del blog mi pesadilla kirchnerista. La verdad es que no pasé por el blog estos días, y a la vez, empecé de nuevo un diario. Bueno, empezar un diario es un decir: escribí a principios de junio en una moleskine y después nada más.
Mi mejor blog, por estos días, son mails más o menos largos que mando a algunos amigos dispersos por el globo. En esas cartas-entradas cuento cosas mínimas, como esa palabra hipersilábica que pronunció, con gesto solemne, FL la otra noche: Pitinglilinguilanga. Ajá. Nos quedamos perplejos y la anotamos, como en un trabajo de campo lingüístico.
Mi mejor blog, por estos días, son mails más o menos largos que mando a algunos amigos dispersos por el globo. En esas cartas-entradas cuento cosas mínimas, como esa palabra hipersilábica que pronunció, con gesto solemne, FL la otra noche: Pitinglilinguilanga. Ajá. Nos quedamos perplejos y la anotamos, como en un trabajo de campo lingüístico.
Y con respecto al anecdotario uruguayo, se me ocurren miles de cuentos, pero casi todos pueden sonar políticamente incorrectos, así que me los guardo para un círculo menor hasta que encuentre el modus. Hay, sin embargo, dos cosas que me parecen inquietantes:
1. Aunque una de las frases de cabecera del uruguayo sea "vamo´arriba" (sic), no hacen más que tirarse pa´abajo. Incluso, a pesar de muchos logros personales, profesionales, sociales, goleadas al equipo local, etc. (¿Minianimidad?)
2.Los indios charrúas (muertos bien muertos, sin rastros de ningún tipo en la cultura local) tienen estatua de grupo en El Prado (donde FL se sacó fotos con Yamandú), varias calles en su honor, y una larga serie de libros infantiles como el que compré el otro día, El charrúa ilustrado, magnífico ejemplar de indianismo del siglo XXI: dibujos de indiecitos para colorear, con un sencillo glosario charrúa-español, costumbres aborígenes explicadas para chicos de hoy.
Ajá.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario