Inundación Castálida

Sucumbí al título del primer libro de S. Juana Inés de la Cruz y me dije "qué bien queda en una entrada de mi blog", aunque pueda significar nada.

Las noticias de estos días tienen que ver con el tobillo esguinzado de Nacho, con la defensa de la tesina de Mar y con progresos que noto en mi trabajo de investigación, que no es poco, señores. La verdad es que cuando una da algo para que se lo corrijan y vuelve con buenas correcciones da ganas de seguir trabajando...hasta septiembre, sin tregua.

Pero para que vean el jugo que se le puede sacar a esta ciudad provincial, les cuento que nos estamos volviendo unos verdaderos consumidores de cultura (!!) Para empezar, casi estamos terminando con el "Ciclo de cine neorrealista italiano" organizado por nuestro amigo Miguel y casi siempre con sede los lunes a la noche en casa. Primero vimos una de Fellini y luego, la producción casi entera de Rosellini. La verdad que nos fascinó. Y en la próxima temporada, se viene el Ciclo de Almodóvar, para variar un poco entre tanta matrona italiana con delantal de postguerra y chiquitos huérfanos con pantalones cortos.

Hace un mes se celebró en la Unav la Quincena del Teatro, con representaciones gratuitas de los grupos de teatro de estudiantes de la Uni. Y, aunque la calidad dejaba un poco que desear, la inicitativa fue buenísima y verdaderamente adictiva.

La semanas van rápido hacia las fiestas de Barañáin, que como todo pueblo de Hispania, tiene sus días grandes el último fin de semana de este mes. Mientras, se reclutan gentes para albergar lituanos en la comarca y un submundo de tradiciones de pañuelico rojo y boina empieza a aflorar como lechugas al sol.