miércoles, 14 de noviembre de 2007

¿Tercermundismo?

Si pudiera conversar con Sarmiento y Alberdi hoy, les contaría que ayer el telediario me mostró que los argentinos logramos ser por primera vez como los franceses, como siempre soñaron. Una noticia tras otra: primero, manifestaciones, policías, garrotazos, en París: los estudiantes y la huelga del transporte. Segundo, manifestaciones, policías, garrotazos, en Buenos Aires: los tacheros y el carnet por puntos. Tercero, manifestaciones, policías, una víctima, en Madrid y los grupos pro-nazis. (Y ya no podemos echarle la culpa a la herencia española, como lo hacían ellos).

Y yo que me sentía afectada cuando algún europeo decía "eso, eso es tercermundista", para referirse a algo precario y atrasado. Quien me hablaba no se daba cuenta mi verguenza ajena, mi sensación de descoloque, mi mirada de tercermundista acomplejada. Ahora, cada día lo veo un poco mejor. No se trata ni de civilización ni barbarie, ni 1º o 5º mundo...que las cosas pueden ser buenas o mediocres, violentas o pacíficas, en Lesotho o en NY. Dame un garrote y te daré 20. Dame una noticia salvaje (violencia, terremoto, pobreza) y te daré la única imagen que un noticiero local puede darte de un país.

Mi tendencia a la ironía iba en descenso de un tiempo a esta parte, pero la prensa española y la idealización de Europa del extra-comunitario incentivan ese rescoldo punzante.

No hay comentarios.: