Nieva desde ayer.
Acabamos de despedir al último contigente de peregrinos de casa. Días
especiales, cálidos por dentro, climáticamente fríos, agitados, charlatanes, sensibles, espirituales, espirituosos, abrazadores.
Hoy nos helamos los pies caminando en Cizur. Nos calentamos el alma en el bautismo de Álvaro en la iglesia románica del pueblo. Ventanas de colores, velas doradas. Pascua de amigos. Montes blanco-impalpable. Promesas de viajar y volver.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario