Ya sé por dónde va el camino de las especias, rodando en la noche de la tierra. Una serranía tragándose la luna, el olor del cedrón, la peperina y la humedad de una capilla abandonada.
Ya estás de vuelta en la cuna, escuchando esas letras añejadas en medio de la renovación. Haciendo todo nuevo, todo de nuevo.
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