Pongo el dedo entre las páginas de El Nacimiento, de Alexéi Varlámov, para decirles que viene tan bien que no pude despegarme de él en el camino. Utilizo el método MRT para aunar ejercicio y lectura: leer mientras camino por la calle. Esto se puede hacer acá sin demasiadas complicaciones. Ya lo supo Brei, aquella vez que vino a Pamplona y yo, sin despegar la mirada de un mapa, crucé una bocacalle mientras el par de autos que venían a velocidad media pararon frente a nosotras, respetuosos de mi concentración.
Otra lectura que devoré en dos zancadas y un viaje en tren, mientras dormía a mi enano personal: El jefe de la estación Fallmerayer, de Joseph Roth. Rápida, sencilla, hermosa.
Otra lectura que devoré en dos zancadas y un viaje en tren, mientras dormía a mi enano personal: El jefe de la estación Fallmerayer, de Joseph Roth. Rápida, sencilla, hermosa.
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