jueves, 8 de julio de 2010

El ciclo del agua


La verdura fue volcada de la olla al escurridor. El agua caliente salió por debajo del colador a raudales, dejando un aroma a zapallos y boniatos hervidos y salitrosos. El vapor se elevó, chocó contra el mueble encimero, y F. lo miró ascender con concentración. Extendió las manos, hizo un semicírculo con ellas y quiso agarrar el humo blanco. Lo alcé y siguió intentándolo. Después se bajó, fue hasta el ventanal de vidrios empañados y dejó sus marcas de dedos y boca en la superficie fría. Se dio vuelta, se sacó las medias y empezó a limpiar con ellas todos los muebles del living y mi pierna izquierda,  tranquilo y seguro de haber aprendido algo nuevo.

3 comentarios:

mòmo dijo...

Inteligente, curioso, trabajador... ¿y te preguntas por qué lo quiero tanto?

Melusina dijo...

qué divino el enano!! me encantó en especial la parte en la que limpia los muebles y tu pierna...con sus medias!! lo genial es que hay poco que explicarle, su intuición no tiene límites...
besos!

Juan Ignacio dijo...

El ciclo del agua y de la vida. Genial.