lunes, 6 de septiembre de 2010

embarques

Siguen llegando visitas extraordinarias, y hoy escampó, salió un solazo radiante, hubo vacas con carteles y gauchos con botas de goma-eva en la rambla. Caminata soleadísima, mateada, rincón de verde, charcos de ayer. Un circuito de la ciudad vieja al que le voy a hacer mi copyright: el tour-mae, lo mejor de Mvd en una hora. De nuevo, hice promesa de donar mis futuros billones para renovar el casco antiguo y destrozado de esta ciudad. E. agregó: te haremos un cartel en memoria de tus donativos, y usarás el apellido de casada. La imagen de mí misma como una dama de beneficencia me escandalizó medio segundo.
F. sigue estirando: cada vía está más flaco y más comprensible. A buen entendedor, sólo un grito (de esos que llamo "de guardería"): poca palabra. En el peor momento de su mamitis aguda, me voy de viaje. Sé que todo será para bien. Me espera un vuelo con escala en Santiago de Chile y con destino Mendoza. Esto de ir a Argentina saltéandome el país me parece de lo más sintomático.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Buena evocación. Si vas a la universidad de Cuyo, recuerdos a mis amigos de allá.

Mae Ortiz dijo...

Gracias, Javier, les daré los saludos.

Anónimo dijo...

Alguien está contenta de ser nombrada con una inicial.
L.

Andanhos dijo...

¡Buen viaje!
Besos.