jueves, 14 de julio de 2011

Instantáneas

1. Un afrouruguayo solemne me dice en medio de la calle: "Dios te conserve".
"Dios te conserve" lo escuché más de una vez en la vía pública. Elegante, discreto y lleno de fe. El buen piropo nunca ofende.

2. Seguro que en su casa lo consideran un pobre iluso, un tipo que ve las cosas color de rosa, un crédulo, pero de qué manera el taxista aquél me habló de su hijo de 24 años, enamorado, ingeniero, alto y atlético, buen hijo, buena hija su novia... También mencionó a su mujer: "la conozco hace 35 y... como el primer día". Seguro que tendrá roces, peleas, idas y venidas, pero él estaba así, fresco y orgulloso, en la tarde nublada.
Me recomendó que cuidara de los míos, le dije que sí.

2 comentarios:

Juan Ignacio dijo...

Muy buenas anécdotas.

Ah, eso sí, no dejes que te ablanden los piropos, mañana se hincha por Argentina, me imagino...

Juan Ignacio dijo...

21/07. Todo mal con tu país adoptivo. Aunque los prefiero mañana.