lunes, 28 de mayo de 2012

Bímini

De vez en cuando me siento vieja y pasan cosas así, como la de este 25 de mayo. Todo empezó con una fiesta de casamiento, épica, y terminó en una charla larga al alba. Y fue más de un día, más de 26 horas, y varios viajes. La redota  San Isidro-Belgrano-Virreyes/San Fernando-Flores, en todos los medios de transporte y con variedad de compañía, me hizo revivir los viejos tiempos, como ya dije, los del talón caliente. Con la mochila y el bolso de mano al hombro, juntando inspiración contemplativa.
Evocaré este 25 de mayo de nuevo cuando aparezcan los parpadeos de la vejez. Este año, al parecer, así me tocó abrevar en la fuente de la isla de Bímini. A tu salud.

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