lunes, 15 de octubre de 2007

Humor canino

Sí, parece que una cambia en esta vida, a veces para bien y otras, para no tan bien. Recuerdo que cuando tenía diez u once años, en esas listas interminables de malas actitudes y propósitos, las catequistas señalaban el malhumor como un posible vicio de nuestras infancias. Muchas compañeras se apuntaban en este defecto sin problemas y yo siempre me preguntaba...¿pero, qué es sentir malhumor?
Hoy me gustaría hablar con la Eugeñita de 10 años y explicarle lo que es que ladre un perro, desde adentro, sin motivo casi, y que todo tenga música del fondo de ese ladrido.
¿Cómo se cura el malhumor? Nuestro amigo Anselm Grun diría "hablando con los perros", pero hoy los perros no quieren hablar sino ladrarme y dar tarascones...
¡Ála, cachorro, a tu cucha!! Que tengo que seguir el día, a pesar de esos gruñidos.

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