Escucho en mi cabeza el ombeligo del mondo, entonado frenéticamente, y pienso en una enfermedad de personas y sociedades y, especialmente, del periodismo español. Sé poco sobre la prensa local, aunque la consumo diariamente -en tres o cuatro formatos- y veo cómo cae en sus propios agujeros negros una y otra vez.
Ayer, ese debate entre Palin y Biden (que parece que fueran los vicepresidentes del mundo entero). Hoy, el comentario feliz del hijo de baja autestima que necesita reconocerse en las palabras de una autoridad: "España nuevamente mencionada en el debate presidencial", "La futura fórmula Obama-Biden interesados en dialogar con el gobierno de España"... La estrategia retórica que sólo buscaba aguijonear a McCain y Palin tuvo como resultado la autoafirmación española: "somos un país del primer mundo", "existimos para la hegemonía". Complejo de África. Dichosa hermenéutica.
Otro vicio propio del cuarto poder local son los aniversarios. Hoy: "se cumplen diez años de la inauguaración del teléfono 112 (un 911)". Otro día: "4 años del desastre del Prestige"... ¿Y qué hacemos con estas efemérides efímeras?, ¿por qué ocupan espacio en el aire, en nuestra cabeza, en el noticiero? O la noticia sobre un español que ganó el tercer puesto en una competición: la nota se acaba sin saber quién ganó el primero y el segundo...
Miles de ejemplos más podría citar. Vicios de la prensa hispana y, no lo dudo, del periodismo mundial.

Ayer, ese debate entre Palin y Biden (que parece que fueran los vicepresidentes del mundo entero). Hoy, el comentario feliz del hijo de baja autestima que necesita reconocerse en las palabras de una autoridad: "España nuevamente mencionada en el debate presidencial", "La futura fórmula Obama-Biden interesados en dialogar con el gobierno de España"... La estrategia retórica que sólo buscaba aguijonear a McCain y Palin tuvo como resultado la autoafirmación española: "somos un país del primer mundo", "existimos para la hegemonía". Complejo de África. Dichosa hermenéutica.
Otro vicio propio del cuarto poder local son los aniversarios. Hoy: "se cumplen diez años de la inauguaración del teléfono 112 (un 911)". Otro día: "4 años del desastre del Prestige"... ¿Y qué hacemos con estas efemérides efímeras?, ¿por qué ocupan espacio en el aire, en nuestra cabeza, en el noticiero? O la noticia sobre un español que ganó el tercer puesto en una competición: la nota se acaba sin saber quién ganó el primero y el segundo...
Miles de ejemplos más podría citar. Vicios de la prensa hispana y, no lo dudo, del periodismo mundial.
1 comentario:
Sagaz
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