La nota

En familia. Charlábamos después de mucho tiempo, nos poníamos al día. La nota política salía casi sin querer. No se puede estar lejos de la realidad, pero...¿hasta dónde? Hablamos de lo mismo desde que nos levantamos, con los compañeros de trabajo, con los alumnos (explicándoles a los chiquitos qué pasa), con cualquiera que se cruce. No podemos no hacer referencia. Nos afecta.
Esta mañana, asueto en la biblioteca nacional. Paro. No entregaban libros a partir de las 11. Pero los de la sala de Tesoro no aparecieron en ningún momento. Miré mi reloj: 10.50. Había estado la hora anterior entendiendo el sistema, preguntando por esa gente, averiguando. Mi mañana de trabajo inmolada por un acto político. Estoy en un café trabajando con lo que traje, soñando con lograrlo mañana, esperando que la biblio de la tarde no esté cerrada.
-Viniste en un mal momento...
- Y bue...

Me lo tomé con paz. Sabía que esto podía pasar.